La conversa de hoy es con Cristina Pilo, de cómo un hobby la ayudó a conectarse y empoderar a muchísimas mujeres con su propia energía y sensualidad.

Cristina estudió Relaciones Industriales en Venezuela, aunque le gustaba y tenía un futuro prometedor en su carrera, se dio cuenta de que no era lo que quería y que estar encerrada en una oficina estaba agotando su creatividad. Fue así como decidió empezar a hacer lo que más le gustaba: maquillar. Se preparó en España y se fue a Miami, junto a su novio Ohrangutang, donde se dedicó a trabajar y buscar oportunidades.

Pero como es costumbre, siempre hay algo más que nos llama, algo que queremos desarrollar y aún más cuando tiene nuestro sello y personalidad. Es así como empiezan a hacer sesiones fotográficas honrando a las mujeres, haciéndolas olvidar sus complejos, vergüenzas y enseñándolas a sentirse cómodas en su propia piel, convirtiéndose en una terapia para ellas.

También hablamos de celos, de las inseguridades de las mujeres y de cómo cambia la relación con nuestro propio cuerpo cuando dejamos esa mirada tan crítica hacia nosotras mismas y nos vemos desde otra perspectiva.