¿Alguna vez han cuestionado su relación con el alcohol? Tal vez estamos acostumbrados porque nos desinhibe, nos ayuda con la ansiedad o nos deja disfrutar más en la fiesta. Cualquier excusa es buena, porque total, no le hacemos daño a nadie con un trago o dos.

¿Pero qué pasa si nos hacemos daño a nosotros mismos? Esto fue lo que vivió mi invitada Catalina Zuleta, quien aunque no es alcohólica, identificó que algo no estaba bien cada vez que tomaba. Por esto, hoy es Coach en recuperación de adicciones y desde su plataforma Ni Tan Anónima ayuda a hombres y mujeres que quieren revaluar y sanar sus dependencias.