Esta historia de reinvención es de “La Gringa”, Ashley Williams, quien intuía que nació para ayudar a otros y crear oportunidades. Aunque le tocó reconocer que no vivió la misma vida, y por ende nos sabe cómo sienten, cómo lidian con su día a día. Pero eso no la alejó de la empatía y creer en su poder para hacer un cambio. Porque si no somos agentes de cambios nosotros mismos, entonces, ¿quién?

Ashley dejo su mundo de oportunidades en su país (Estados Unidos) para ir a Guatemala a encontrar su propósito de vida: ayudar a los demás. 

La vida la fue poniendo en el lugar correcto y hoy en día La Gringa le da una segunda oportunidad a los privados de libertad dentro de las cárceles a través de la serigrafía, bordado, confección de ropa, mascarillas, etc. 

Juntos están trabajando en mejorar su vida, creando un impacto y aportando al desarrollo sostenible en el país.

Ashley decidió atravesar los límites como el idioma y los prejuicios, tomando la iniciativa, porque como dice, “si yo estuviese en su lugar, ¿quién lo haría por mí?”. 

Escucha esta conversación con historias llenas de matices, donde reconocemos la bondad pero también las injusticias del mundo. 

#EnDefensaPropia